


EL PROCESO
Cada uno de los pasos del proceso de creación sonoro (proyección, composición, producción, grabación, mezcla, masterización y difusión) condiciona el resultado final, y por eso nuestros servicios te acompañan durante todo el proceso ofreciendo la perspectiva, la técnica y el orden adecuado.
PROYECCIÓN

El proceso de creación empieza en la idea, en algo abstracto a lo que dar forma.
Muchas veces este paso se obvia y se toman decisiones a posteriori que pueden hacer más inestable la estructura global.
Tener una visión clara desde el principio de lo que se quiere conseguir va a dotar al proceso de la solidez que necesita una buena base para construir por encima.
Sentémonos, charlemos y compartamos referencias y perspectivas. Aquí nace la motivación y la ilusión que hará que nuestro proyecto brille.
Proyectémonos.
COMPOSICIÓN

Es el momento de encontrar la inspiración que nos guiará.
Quizá sean unas notas en las teclas de un piano o en una guitarra, quizá sea un silbido o un tarareo que surge paseando tranquilamente...
Atrapar ese momento, creer en él y mimarlo para hacerlo crecer es fundamental para darle a la obra la personalidad y originalidad que hará que al final destaque entre el resto.
La búsqueda del arte en lo simple. La capacidad de soñar con lo que puede llegar a ser una semilla bien plantada.
Comencemos.
PRODUCCIÓN

Todo lo que nos rodea es susceptible de servirnos como instrumento creativo y saber aprovecharlo es la clave de este paso crítico.
Aquí hay que echar mano de la experiencia y de la experimentación, de la gente que nos rodea y de la soledad. Todo vale.
La producción son muchas horas de trabajo duro para conseguir moldear a mano nuestra idea hasta convertirla en algo físico.
Escoger el material, estructurarlo y no perder la visión global requiere de todas nuestras cualidades.
Objetividad y subjetividad unidas, creatividad y dedicación. Para eso estamos.
GRABACIÓN

Entramos en la fase técnica del proceso y en el paso en el cual se han de materializar las ideas y capturarlas con la máxima calidad posible.
El conocimiento de la tecnología y de su uso nos proporciona el soporte para poder llevar a cabo tal tarea.
Aquí suelen surgir además nuevas ideas que nos pueden hacer replantearnos partes de los procesos anteriores. Hay que estar abierto a la improvisación pero con la coherencia de quien tiene claro sus objetivos.
Ponte delante del micrófono, este es el momento de dar el DO de pecho.
MEZCLA

Seguimos en la fase técnica y claramente en el paso más decisivo.
Conocer el entorno de trabajo y todas sus herramientas pueden hacerlo más sencillo aunque no falto de problemas y de decisiones.
El gusto, por supuesto el oído y, si se me permite el olfato, el tacto, la vista y la intuición son indispensables para llegar al equilibrio de todos los elementos.
Aquí nace la belleza, la fuerza y, en definitiva, el resultado de nuestro trabajo. Hace falta calma y buen hacer para distinguir lo que está bien de la excelencia.
Todos tenemos la receta pero hay que saber cocinar.
MASTERIZACIÓN

Esta industria avanza rápido y los estándares se sitúan cada vez en cimas más altas. Mayor complejidad sin perder nada por el camino.
Finalizar el proceso técnico no es fácil, tratar con cuidado lo frágil y a la vez poder exprimir el potencial de todo lo creado es imprescindible.
Saber dónde están los límites de cada sector y adecuar el resultado a cada uno de ellos es la finalidad de este paso.
Tratar con cariño y a la vez forzar.
Muy técnico y a la vez todo un arte.
DIFUSIÓN

Llega el momento de darse a conocer, de utilizar las redes y aprovechar todos los soportes que nos ofrece el siglo XXI.
Boca a boca, oido a oido, like a like.
Desde la idea en tu cabeza a los oídos de todo el mundo.
Desde el silbido de paseo a las mejores pistas de baile.
No es un objetivo sencillo, pero quién dijo que lo sería.